Huasteca Global News - 17 de febrero de 2024
El presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su satisfacción tras la aprobación por parte de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) para que el gobierno federal adquiera 13 plantas de energía eléctrica de Iberdrola, una empresa de origen español. Este paso se considera crucial para aumentar la capacidad de generación de energía eléctrica del país, aunque se enfrenta al desafío de evitar la formación de un monopolio estatal, ya que las plantas no pueden ser transferidas a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) directamente.
Durante su conferencia, el mandatario destacó la importancia de cumplir con los requisitos establecidos por Cofece para llevar a cabo la compra, respetando las leyes vigentes y evitando la concentración de poder en la CFE. López Obrador también señaló su deseo de que Cofece actúe con celeridad en este proceso, a pesar de sus críticas hacia organismos creados en periodos anteriores que, según él, protegían intereses particulares sobre el bien público.
El presidente agradeció a Cofece por su decisión y mencionó que especialistas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público están analizando las opciones legales para concretar la compra de las plantas a Iberdrola, con el pago previsto para el 26 de febrero. Esta operación se enmarca en un contexto histórico donde Iberdrola había sido favorecida durante el régimen neoliberal, especialmente durante la presidencia de Felipe Calderón y la posterior reforma energética.
López Obrador remarcó la necesidad de revertir políticas pasadas que limitaban la capacidad operativa de la CFE, restringiendo su participación en el mercado de generación de energía eléctrica. La meta del gobierno actual es incrementar la participación de la CFE en el mercado hasta el 60%, aprovechando de manera más eficiente la infraestructura existente, incluyendo las plantas hidroeléctricas, para beneficio del pueblo mexicano.
Este proceso de adquisición no solo representa un esfuerzo por aumentar la autosuficiencia energética de México, sino que también plantea un debate sobre el equilibrio entre la competencia y el control estatal en sectores clave para el desarrollo nacional.
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