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Huasteca Global News - 17 de febrero de 2024
En un reciente análisis, Mark Thomas, el representante en México del Banco Mundial, resaltó la oportunidad sin precedentes que México tiene para mitigar la desigualdad económica aprovechando el fenómeno del nearshoring. Thomas subrayó que este proceso, que implica el traslado de empresas y manufacturas más cerca de Estados Unidos, podría ser un motor clave para la inclusión económica y el desarrollo en el país.
Thomas señaló que el nearshoring ya está teniendo un impacto positivo en la macroeconomía mexicana, con una expectativa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 2.6% para 2024, cifra que ya incorpora los beneficios de un incremento en las inversiones tanto locales como extranjeras. Esta dinámica presenta a México con el desafío y la oportunidad de maximizar el impacto social y económico de estas inversiones, fomentando la creación de empleo y la integración de pequeñas y medianas empresas en las grandes cadenas de valor.
El experto del Banco Mundial enfatizó la importancia de que México aborde de manera proactiva las restricciones que limitan la inversión empresarial, como el acceso al crédito, la calidad de la infraestructura, el suministro de energía, el manejo del agua y la preparación del capital humano para los nuevos empleos que se generarán.
Aunque el nearshoring es visto como una tendencia a largo plazo, Thomas advirtió sobre la importancia de no repetir los errores del pasado, refiriéndose a la entrada de México al Tratado de Libre Comercio de América del Norte hace tres décadas, donde los beneficios económicos no se tradujeron necesariamente en avances sociales y reducción de la desigualdad.
Para asegurar que el nearshoring tenga un impacto social positivo y sostenible, el Banco Mundial recomienda reformas que integren a las pequeñas y medianas empresas mexicanas en las cadenas de valor de las grandes corporaciones. Esto no solo podría contribuir a una distribución más equitativa de los beneficios económicos, sino también a la reducción de la pobreza y la desigualdad en el país.
El Banco Mundial se ofrece como aliado para acompañar a México en este proceso de reformas, aportando su experiencia financiera y técnica tanto a nivel federal como local, con el objetivo de garantizar que el nearshoring se convierta en una herramienta efectiva para el desarrollo económico y social de México.
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